La gestión y los gestores culturales: ¿cuál es su papel?

Siempre hay que (re)definir la conpetencias y funciones. Todavía sigue siendo vigente la propuesta de Descripción del Puesto de Trabajo colgada en la web de FEAGC, aunque, claro, habría que actualizarla. La amplitud del campo de gestión cultural es una realidad de la organización de la cultura, que cada vez se parece con mayor claridad a "organizar la vida". Ortega decía de la República que era el momento de organizar la felicidad. Casi ná. Bueno, sin perderme demasiado, la complejidad, la transversalidad y la condición fronteriza del gestor cultural hoy es ineludible. En cuanto a sector público y privado, hace ya tiempo que nos dimos la mano para construir juntos discursos, profesión, horizontes, aceptando las diferencias no sólo en la relación público/privado, sino en otras que pueden ser más determinantes: urbano/rural, comunitario/elitista, tradicional/emergente, comunidad grande/comunidad pequeña, etc.

¿Los gestores culturales están dispuestos a abrir su trabajo a la sociedad a través de la participación o bien son impermeables a ello?

Suscribo los nuevos enfoques aportados por @rafaelmoralesastol : urbano/rural, comunitario/elitista, tradicional/emergente, comunidad grande/comunidad pequeña, etc. Sobre la cuestión de @pactoporlaculturaf referente a cuáles son los elementos que dificultan el reconocimiento del gestor cultural en España diría que, asumámoslo, la flagrante falta de profesionalización de una mayoría que se dice/autodefine como "gestor cultural". Saber de arte o de literatura no hace a nadie un buen gestor cultural y esto me lleva a la última pregunta de @pactoporlaculturaf, que cambiaría por esta: "¿Qué hacen los gestores culturales que no pueden hacer otros agentes culturales, ya sean creadores, usuarios o público?"

No es posible de otra manera, siempre ha sido así. Se gestiona participación salvo raras excepciones.

Los gestores culturales no constituyen un grupo homogéneo, ni deberían hacerlo según mi criterio.
Si deberían tener en común, una sólida formación de base, la cual se puede obtener a través de una formación de grado Universitario, pero posteriormente el Gestor necesita una o varias formaciones especializadas, según sean sus intereses futuros en el campo laboral ( Patrimonio cultural; artes escénicas; museografía; artes plásticas; gestión de espacios públicos; música; libro y bibliotecas, etc.)Necesita igualmente el Gestor Cultural una formación en áreas que podemos llamar “transversales” aunque creo que son indispensables hoy por hoy : Economía; Idiomas ( Inglés); Tecnologías de la Información y la Comunicación; Habilidades Sociales, etc.
Y por supuesto es necesario un reciclaje permanente y una formación continua que nos permita estar al día de las transformaciones constantes de este mundo tan cambiante.

Muy de acuerdo contigo, Carmen.

Retomo la pregunta planteada por @pilargonzalo "¿Qué hacen los gestores culturales que no pueden hacer otros agentes culturales, ya sean creadores, usuarios o público?".
Además, planteo otra reflexión: ¿Cómo explicamos los gestores culturales nuestro trabajo? Generalmente decir "soy gestor/a cultural" viene seguido de una explicación de qué haces, con ejemplos y todo. ¿Es esto un problema?

En todos los gremios profesionales hay niveles de profesionalidad, pero al igual que hay actores que no han pasado por el estudios reglados y eso no los convierte ni en buenos ni en malos profesionales es indudable que les ayuda. Por tanto no hay una estirpe de gestores culturales que se resisten a cambiar o que ya no saben de que va esto. Hay buenos profesionales y malos profesionales, como en los médicos o en los abogados. Lo que no creo es que podamos dudar desde aquí, del papel de la gestión cultural en la sociedad y por tanto del gestor cultural y de su necesidad. Otros agentes culturales o sectores culturales activos, serán siempre necesarios y bienvenidos pero no sustituyen el papel del profesional. Todo lo demás depende la automotivación, las ganas o el tiempo libre que le quede, es voluntarismo. El profesional de la gestión cultural vela por hacerle llegar la cultura también a quien no la demanda pero la necesita, vela por hacerle ver el arte a quien no lo ha mirado y ayuda a participar en cultura a la creatividad más pura pero no articulada. Todas estás funciones son las de un profesional también.