Candidatura de Graciela Martínez - México

En los últimos años, tras la fuerte crisis económica en España y sus consecuencias, muchos movimientos sociales ya consolidados y otros nuevos lograron dar un impulso a demandas que no eran tan novedosas pero que, dado el contexto, cobraban mayor sentido para la mayoría. Así se dio uno de los “movimientos de movimientos” más importantes de la reciente historia del Estado Español: el 15 M o movimiento de los indignados. Para los que nacimos después de la transición, este fue uno de los cambios más significativos en la mentalidad de la sociedad española y una bocanada de aire fresco para la política del país. Esta política ya no parecía algo irrecuperable por parte del pueblo, y algo alejado de las y los ciudadanos, sino algo en lo que todas y todos podíamos incidir.

Pues bien, en este contexto fue naciendo mi interés cada vez mayor en involucrarme en la política. Aunque he pasado en los últimos 7 años más tiempo fuera que en España, en ningún momento he roto los lazos con mi lugar de origen. Mi familia, mis amig@s y conocid@s, continúan allá, y ellas y ellos han sufrido también la crisis.

El surgimiento de una iniciativa como Podemos es parte de toda esta nueva generación de ciudadanos y ciudadanas que queremos participar en las decisiones importantes de nuestra sociedad y no dejarlas en manos de unos pocos, que quieren aprovechar de su posición privilegiada para obtener beneficios personales. Y me gustaría poder participar de este momento tan importante, por poquito que sea.

Podemos me ha dado la oportunidad y la ilusión de volver a involucrarme en el panorama político español a miles de kilómetros de distancia. Esto no hubiera sido posible sin tod@s l@s integrantes del Círculo Podemos México, que me han avalado para presentar mi candidatura, y quienes hemos trabajado conjuntamente hasta crear un grupo muy consolidado y trabajador.

Con muchas ganas, me gustaría aprovechar mi compromiso en esta iniciativa para enriquecer las propuestas acerca de cómo debemos construir entre todos y todas la sociedad en la que queremos vivir, tanto si estamos o no dentro del territorio del Estado Español. Destacaría sobre todo algunas de las particularidades que se han venido discutiendo en los círculos que se encuentran en el exterior, como son el voto rogado y el acceso a la sanidad pública, dos de las principales preocupaciones expresadas por los emigrantes y exiliados españoles. Quisiera lograr que estas necesidades particulares de casi 1 millón de personas que no residimos en España, estuvieran contempladas en las propuestas de Podemos.

En cualquier caso, el camino es largo y queda mucho por hacer. Creo en los compromisos a largo plazo y eso es lo que venimos a ofrecer.

Desde todas partes, Podemos.