PARTICIPACION_TRANSPARENCIA_CÓDIGO_ÉTICO

PARTICIPACIÓN Y TRANSPARENCIA.
Democratizar los municipios pasa necesariamente por abrir puertas y ventanas para así poder airear la institución municipal. Es decir, tenemos derecho a conocer qué se ha hecho mal en el pasado para no volver a repetirlo. En este sentido, apostamos por un proyecto de regeneración democrática que pasa por realizar una auditoria ciudadana de la gestión municipal realizada, mecanismos que nos permitirá hacer un ejercicio de recuperación de los derechos de los ciudadanos como debe de ser en un en una sociedad libre y democrática.
Los ciudadanos sin exclusión alguna tenemos derecho a participar a través de formas directas y representativas en la elaboración, definición y fiscalización de las políticas públicas aplicables en nuestra ciudad, se ha de fortalecer la transparencia, eficacia y autonomía de las administraciones públicas en relación directa con las organizaciones populares.
Debemos fomentar espacios de debate donde todos los actores sociales del municipio, asociaciones de vecinos, agrupaciones (dona, comercios, tercera edad, juventud, culturales y deportivas) con la creación de consejos vecinales en los barrios, espacios donde se puedan plantear y recoger las necesidades concretas de cada colectivo. En este sentido, apostamos por la creación de mecanismos de participación en los presupuestos municipales y la utilización de canales de expresión capaces de aportar dinamismo y agilidad a la formulación de demandas ciudadanas.
Esta herramienta debe de ser es un eje indispensable e irrenunciable en la relación ciudadana con las políticas públicas municipales, pues plantean impactos sumamente positivos en relación a la gestión pública. Para ello, sería necesario establecer unas reglas básicas, construidas y aceptadas públicamente, que garanticen el buen funcionamiento del proceso, y mediante el cual la ciudadanía pueda participar, votar y controlar los presupuestos, garantizando la inclusión de todas las personas. Los gobernantes deberán responder ante la ciudadanía sobre el empleo y destino de los presupuestos (código ético), siendo así una medida de transparencia que actúe y frene los posibles casos de corrupción, favoritismo y clientelismo. Debemos ir hacia un modelo que permita, tras su estudio y valoración colectivos, convertir este mecanismo en vinculante para su integración en los procedimientos de la gestión municipal.
Fomentar los canales de comunicación (tv, radio, redes sociales, web, revista) canales de doble dirección; donde se ofrezca la máxima información y donde también se recojan las peticiones de la ciudadanía.
Crear y potenciar la gestión de una oficina de atención al ciudadano en ámbito general, con la creación de la figura del defensor del pueblo “Sindic de Greuges”
Apostamos por la recuperación de los servicios públicos, eliminar las externalizaciones y fomentar el municipalismo, mancomunar servicios públicos. Por lo que se deberán de revisar y evaluar todos los contratos y concesiones que estén en funcionamiento actualmente.

CÓDIGO ÉTICO.
Debemos desarrollar un documento entre todas y todos para la democratización de las instituciones. Este documento deberá de recoger un código ético de buenas prácticas y acciones concretas que las personas que ocupen cargos electos y de libre designación deberán cumplir para asegurar una gestión política comprometida (programa electoral) y cercana a la ciudadanía, con mecanismos eficaces de transparencia en la financiación y rendición de cuentas, con espacios reales de participación y decisión de la ciudadanía en los asuntos públicos.
También se deberán plantear diversos compromisos y medidas que tendrán que tener como objetivo garantizar que todas y todos podamos dedicar el tiempo necesario a la gestión política y a las funciones públicas y a la misma vez acabar con los privilegios de los cuales durante muchos años ha disfrutado buena parte de la clase política, provocando un grave distanciamiento de los intereses de la ciudadanía.
Este compromiso de ética política parte de la desconfianza y el compromiso que se mantendrá entre las personas que vayan a ocupar un cargo de responsabilidad pública y la ciudadanía en general, que además ha de ser un mecanismo de soporte, supervisión y control de sus tareas y responsabilidades.
Las personas que ocupen cargos públicos bajo el compromiso de este código ético político se tendrán que comprometer a impulsar los instrumentos y mecanismos legales necesarios para que estos principios se conviertan en una norma para todos en la administración de nuestra ciudad.
Los principios que se recojan en este código ético serán aplicables a todas las personas que ocupen cargos electos, tanto en el Ayuntamiento de Piera como en otras instituciones territoriales, públicas y semipúblicas en las que el Ayuntamiento tenga participación financiera y en los de toma de decisiones de las mismas.