Retos sectoriales: El patrimonio

¿Cómo podemos concretar entonces el patrimonio pensando en el futuro Pacto por la Cultura? Pensad que deberíamos ser capaces de concretar alguna propuesta y, para ello, es importante que la mayoría estemos de acuerdo en qué es el patrimonio. Quizás puede ayudar entenderlo desde la perspectiva de las políticas culturales y la gestión cultural. ¿Qué opináis?

Por supuesto, estoy de acuerdo en que el patrimonio cultural es "mucho más". La cuestión es a qué queremos nosotros prestarle atención y qué debemos dejar a otras disciplinas (como la economía). Quizás, en el fondo, se trata de definirnos los que estamos aquí y a lo que nos dedicamos. Nuestro perfil definirá también nuestras áreas de especialización y las posibilidades reales de nuestro aporte.

Soy gestor cultural y creo que la definición de patrimonio cultural que ofrece el Instituto Andaluz de Patrimonio Cultural (IAPH) es válida para llegar quizá a un consenso:

"El concepto de patrimonio cultural es subjetivo y dinámico, no depende de los objetos o bienes sino de los valores que la sociedad en general les atribuyen en cada momento de la historia y que determinan qué bienes son los que hay que proteger y conservar para la posteridad.

La visión restringida, singular, antigua, monumental y artística del patrimonio del siglo XIX será superada durante el siglo XX con la incorporación del concepto de valor cultural.

Hoy son varios los documentos internacionales que consolidan una visión amplia y plural del patrimonio cultural, que valoran todas aquellas entidades materiales e inmateriales significativas y testimoniales de las distintas culturas, sin establecer límites temporales ni artísticos, considerando así las entidades de carácter tradicional, industrial, inmaterial, contemporáneo, subacuático o los paisajes culturales como garantes de un importante valor patrimonial."

Efectivamente, el IAPH viene a ahondar en lo comentado: "significativas y testimoniales de las distintas culturas, sin establecer límites temporales ni artísticos, considerando así las entidades de carácter tradicional, industrial, inmaterial, contemporáneo, subacuático o los paisajes culturales como garantes de un importante valor patrimonial."
Es decir, aunque es muy amplio, sigue refiriéndose a todo a aquello "apegado" a los testimonios históricos y creativos de los pueblos.

Hola, esta es mi primera intervención en el debate, soy gestora cultural en una empresa propia NoAnCa. Cultura y Patrimonio, de reciente creación. Anteriormente me desempeñé como gestora cultural en la administración local.

Desde mi punto de vista los museos son una de las aristas más importantes en la gestión del patrimonio cultural, pero no es el único, por una simple razón, no todo el patrimonio cultural está “dentro” de un museo, entendiendo museo tanto los museos propiamente dicho como el patrimonio musealizado o preparado para la visita del público de una manera organizada. Hay una gran porcentaje de bines patrimoniales que están fuera de los museos, y pienso, por ejemplo, en una pequeña iglesia románica en cualquier pueblo o villa que no cuenta con una gestión especifica, pero es patrimonio cultural y es necesario ocuparse de ellas y prestarles atención. El patrimonio cultural está en el entorno, de ahí su vinculación con otras políticas, y como ya apuntaron otras personas su realidad transversal con muchos otros sectores, y principalmente el turístico, que tiene sus pros y sus contras.

Superado el debate sobre el concepto del patrimonio, ¿qué opináis de la gestión que se hace del turismo cultural desde el punto de vista de la defensa y la proyección del patrimonio en España?

Hola, aunque española, nunca he trabajado en España en estos temas. Conozco de manera puntual ejemplos de gestión del turismo cultural, ligados sobre todo a sitios de patrimonio mundial. Pero claro, los ejemplos que me llegan son en general "buenas prácticas" (definición de itinerarios para la gestión de flujos en el Albarracín, creación de un recorrido de los tejados de las catedrales de Salamanca, etc...) y no tengo una visión de conjunto. ¿alguien se anima a dar su opinión general?

Bueno, un poco tarde, para el cierre, pero el debate puede continuar más allá del mismo. En mi opinión turismo y patrimonio tienen lógicas muy distintas. Hay algunos ejemplos buenos de una relación un poco más seria y pensada, pero, en general, para el sector turístico los bienes de patrimonio tienen, principalmente, un valor de uso: son valiosos por completar el interés de un destino. Eso implica muchas cosas: en términos de simplificación de los mensajes del bien, de tiempo de la visita, de uso... Por supuesto, las generalizaciones son complicadas. Pero no creo que haya un diálogo serio entre ambos. Para algunos bienes de patrimonio el turismo es una oportunidad, para muchos otros, es una amenaza, en términos físicos y, también de significado. Queda mucho recorrido.

Para el turismo el patrimonio es un recurso del que sacar principalmente un provecho económico, si bien es cierto que con el provecho económico también llega el bienestar social importante para el desarrollo de cualquier población y el desarrollo beneficia a su vez la creación artística y el acercamiento de la sociedad a la cultura. Por otra parte la inversión por fines turístico s sobre bienes patrimoniales es muchas veces la única forma de que se hagan inversiones de conservación y puesta en valor sobre ellos. Para mi el gran problema como ya se apuntó está en el mensaje que sobre el patrimonio se ofrece la mayoría de las veces al turista, un mensaje sesgado y muchas veces des contextualizado con el que no llegará a entender el verdadero sentido de lo que visita, aunque también hay que preguntarse si la visita la hace por verdadero interés sobre el patrimonio o por sacarse la foto de turno. Es un tema que da para mucho debate casar patrimonio y turismo es difícil, pero también, con sus pros y sus contras, necesario para ambos. En mi opinión uno de los mayores problemas está en no contar en los proyectos turísticos con la opinión de los expertos en patrimonio, y en buscar solo la rentabilidad a corto plazo sin tener en cuenta muchos otros aspectos que pueden condicionar la conservación del patrimonio y la trasmisión de sus significados.