El ébola sorprende a España sin ningún hospital apto para pandemias.

El brote de ébola más mortífero de la historia comenzó en Guinea Conakry, donde se detectaron los primeros casos el pasado mes de marzo. El virus se ha extendido ya por Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal provocando la muerte de más de 4.000 personas, consecuencia de los recortes de la UE en la cooperación internacional hacia el continente africano.

El primer contagio fuera de África Occidental se ha registrado en España. Es una auxiliar de enfermería que atendió a Miguel Pajares y Manuel García Viejo, los dos misioneros que fallecieron de ébola tras ser repatriados desde Liberia y Sierra Leona.
El ébola ha llegado a España por decisión política del gobierno del PP, en el peor momento, sin ningún debate o previa información a la ciudadanía, porque la sanidad española no dispone de ningún hospital de referencia para tratar pandemias ni emergencias sanitarias. El hospital Carlos III, que había sido el referente nacional en pandemias y enfermedades altamente contagiosas, comenzó a ser desmantelado por la Comunidad de Madrid en noviembre pasado.
El Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de Madrid han reabierto las salas y las habitaciones del hospital Carlos III que se habían cerrado por los recortes sanitarios ejecutados por el gobierno regional.
Ahora vemos las consecuencias de tratar el tema de salud con criterios económicos, Los trabajadores denuncian la reapertura apresurada de los servicios que habían sido desmantelados hace menos de un año para ahorrar costes, que fui una escusa del PP literalmente falsa.
Su escasa utilización hizo que el gobierno regional decidiera convertirlo en un centro de hospitalización para estancias medias, es decir, para pacientes de la tercera edad con necesidades de permanencia prolongada. Es lo que el personal llama un geriátrico con servicio hospitalario al estilo de una residencia de ancianos.

El contagio ha vuelto a encender a la Marea Blanca. Los profesionales de la sanidad se concentraron en los principales centros de salud de Madrid el martes pasado para protestar por la improvisación con la que se ha manejado el caso y para exigir la dimisión de Ana Mato, que desde su ministerio, el consejero de la comunidad de Madrid han querido cargar contra la auxiliar contagiada Teresa Romero, la nefasta gestión, que explica claramente, el fracaso de las políticas privatizadoras del gobierno del PP a los servicios publicos, recortando en los presupuestos de la Investigación y el Desarollo I+D, como potencial de progreso en nuestro país, mientras países de nuestro entorno de la UE, aumentan la inversión en la investigación y el desarrollo, cruzando el atlántico nos sorprende el modelo de la sanidad publica del gobierno cubano, al que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aplaudió la decisión de Cuba de enviar a 165 profesionales sanitarios a África para luchar contra el virus del Ébola y animó a otros países a hacer lo mismo.

Lo indignanate, la opinón publica demanda explicaciones, exige responsabilidaes políticas, que debe ser la dimisión de Ana Mato y de su consejero de la comunidad de Madrid Javier Rodriguez, por la incompetencia y el desguace de los servicios públicos, entre ellos, la sanidad publica que el gobierno del partido popular ha entregado a sus socios de mercado sucio, beneficiando unos pocos a costa de la mayoría social, si esto pasa en otro lugar del mundo, lo más sensato es la dimisión inmediata de los incompetentes responsables, como Ana Mato y su consejero Javier Rodriguez.

Con la salud publica no se juega.

Ana Mato Dimisión.
Javier Rodriguez Dimisión.