Otros sectores ¿culturales?
Con la aparición de los conceptos de industrias creativas y economía creativa se ha abierto un debate sobre la inclusión de ciertos sectores y subsectores creativos en las políticas culturales a nivel europeo. Sectores como el diseño, la arquitectura, la publicidad o los videojuegos aparecen en las aproximaciones que apuestan por las industrias creativas que incluyen también las industrias y los sectores culturales tradicionales.
¿Deben tenerse en cuenta estos sectores en los debates y las demandas culturales?
¿Es positivo para el sector cultural tradicional incluir en sus discursos a otros sectores creativos?
¿De qué manera debe el sector cultural español integrar los discursos sobre economía creativa?
Rafael Morales Astola Mon 19 Jan 2015 12:50PM
Tal vez estamos confundiendo los diferentes campos de cultura con su(s) funcionalidad(es). Es compatible la gestión cultural pública, privada, del tercer sector, comunitaria y mixta (trátese del medio artístico o creativo de que se trate) con políticas púbicas y con estrategias empresariales de todo tipo. La experiencia de los más diversos y divergentes proyectos (off line, on line y on/off line) que pueblan el ámbito de la cultura lo demuestran cada día en regiones dispares del planeta. Por eso no creo que haya que esperar a que venga nadie a pedirnos nada para poder formular propuestas operativas concretas. La clave puede estar en la visión que adoptemos. Las diferencias descomunales han existido antes (no es igual gestionar un corral de comedias por una cofradía que una "gira" por unos cómicos de la legua, o gestionar el coliseo de Roma que un teatro en Alejandría, o gestionar un ateneo que la pintura de cámara en la corte) y quizá debiéramos percibir que la complejidad de la gestión (histórica) de la cultura es casi inabordable. En este sentido, entiendo la preocupación de David por la operatividad a la hora de meterle mano a todo ello en la 2CC. Pero la relación economía-derecho en la cultura es un signo de nuestro tiempo. No creo que este signo debiera estar fuera de la visión que propongo. Es verdad que nos aboca a una actitud ambivalente y, por jugar con las palabras un poco con humor, "ambivaliente", pues encarar los dos frentes como una relación operativa es un reto doble.
Álvaro Romero Tue 20 Jan 2015 10:29AM
Pienso que de cara a consesuar un nuevo Pacto por la Cultura que realmente la coloque en el lugar que le corresponde en la sociedad (es decir, que la sociedad los identifique como propios y usables), debemos ser flexibles y tomar el hecho cultural desde un enfoque transversal. Debemos pactar sobre una Cultura del siglo XXI, no desde propuestas tradicionales sobre qué es y no es Cultura, sino desde la nuevas realidades de cómo se está haciendo y gestionando la Cultura. Y en ella participan nuevos actores, agentes, nodos y estructuras que antes aparentemente no nos concernían. Los profesionales de la Cultura actuales y los que dentro de muy poco estarán haciendo su labor contarán con habilidades, conocimientos y herramientas que vana condicionar su manera de hacer Cultura y por tanto surgirán nuevos modelos y nuevos productos culturales tan válidos como los que funcionan ahora o funcionaron hace 100 años.
Y no es sólo una cuestión de adaptarnos a la era digital (que puede ser una parte del problema), es una cuestión de entender que llegan nuevas rutas que la Cultura toma para poder desarrollar su función en la sociedad, ya sea a través de un videojuego, un producto turístico cultural o una app para mostrarnos un estreno en el Teatro Real. En todas ellas debe intervenir un profesional de la gestión cultural de manera directa.
Juan Antonio Jara Tue 20 Jan 2015 10:40AM
Este artículo creo que viene al hilo de lo que hablamos:
http://elpais.com/elpais/2015/01/19/opinion/1421682870_125666.html
"La cultura puede contribuir al crecimiento de la economía, claro que sí, de hecho lo hace, pero no puede convertirse en un instrumento económico porque si eso sucediera dejaría de ser una herramienta al servicio del espíritu humano"
Marcos García Thu 22 Jan 2015 10:36AM
Buenos días. Mi nombre es Marcos García, y os agradezco enormemente la invitación a este grupo, así como el gran trabajo de coordinación que este supone y las intervenciones (todas de lo más interesante) que habéis efectuado hasta el momento.
A modo de combustible para la reflexión, os dejo un pequeño fragmento de "The Raymond Williams Reader", con traducción de Ricardo García. Lleva por título "La cultura es algo ordinario."
http://www.ram-wan.net/restrepo/cultura/williams-cultura%20es%20algo%20ordinario.pdf
Un abrazo. Seguimos en contacto.
Rafael Morales Astola Thu 22 Jan 2015 3:51PM
Magnífico texto, Marcos.
Rubén Caravaca Fernández Fri 23 Jan 2015 11:30AM
Buenos días, gracias por la invitación.
Creo que realmente la cultura debe politizarse. Que quiero decir que debe incidir realmente en el quehacer diario. Se ha dejado en manos de supuestos conocedores de lo cultural y nos encontramos con el panorama actual. Si en la cultura participamos todos, ya sea creando, gestionando o consumiendo es evidente que todos debemos participar en lo público en su gestión, pero también en su legislación. Pienso que estamos en cambio de paradigma fundamental, como podemos ver en el nuevo escenario político que se presenta en Europa, y ese cambio tiene mucho que ver con la cultura. Pasamos de un paradigma absolutamente competitivo (masculino) a oro colaborativo (femenino), ese cambio va a cambiar radicalmente el modelo de sociedad.
Lo anterior evidencia el papel de la creación, de la gestión, de los públicos y la realización de proyectos. Se debe garantizar el acceso a la cultura de todos los ciudadanos -no hay que renunciar a las obligaciones del sector público- pero también hay que tener en cuenta los procesos trasversales y horizontales que están generando una nueva cultura en un sentido amplio y político de la misma. como transformación social, como elemento de profundización democrática, como apropiación del saber y el conocimiento, como enriquecedora de la vida cotidiana, como educación, como proceso de paz, como herramienta para la despatriarcalización de la sociedad y contra el colonialismo de las industrias culturales.Todo ello se construye desde abajo de manera transversal y está cambiando tanto el proceso creativo, como su divulgación y la participación.El capital cognitivo es esencial en todo ello y para ello es imprescindible liberar el conocimiento, creando un horizonte que ilusione y contribuya a romper la hegemonía cultural existente. Usar nuevas metodologías para un proceso largo e ilusionante, solo dato; el 65% de la exportaciones de USA en 2012 correspondieron a productos inmateriales, ellos lo tienen claro, nosotros no.
Juan Antonio Jara Wed 28 Jan 2015 11:21AM
Estoy de acuerdo con Rubén. Todo ha cambiado y no podemos seguir pensando-actuando con modelos anticuados ya. De ser así, las ideas nacen sin futuro. Considero que hay un conocimiento acumulado y valioso aún pero realmente no hay interés mayoritario en la cultura.
El interés mayoritario está en otros sitios: el fútbol, la moda, etc.
Las industrias culturales se quedan sólo con lo rentable y no intervienen en otros aspectos de la cultura de otro tipo de rentabilidades. Es por ello que urge desde la ciudadanía reivindicar la diferencia, la minoría, la participación, la diversidad, etc. Para así poder llegar al futuro con una dimensión cultural mayor, ahora en caída libre.
Álvaro Romero Wed 28 Jan 2015 11:55AM
Estoy de acuerdo con Juan Antonio en que debemos pensar de un modo diferente. Solo discrepo en asegurar que las industrias culturales sólo piensans en la rentabilidad económica. En absoluto. Las empresas culturales tiene por regla general un compromiso y una responabilidad social mucho más acentuada. El hecho de trabajar sobre el territorio desde la Cultura creo que aporta diferentes tipos de rentabilidad que la empresas observan con mucha responabilidad. De otra manera no podrían legitimarse en el territorio.
Creo que también es momento de abandonar ese concepto negativo que se tiene sobre la Industria Cultural. Una empresa cultural puede perfectamente trabajar sobre la diferencia, la minoría, la participación, la diversidad, etc.
En la Cultura participamos todos los profesionales (públicos, privados, tercer sector) y creo que con un sentido de la responsabilidad social bastante acentuado.
Juan Antonio Jara Wed 28 Jan 2015 12:35PM
Estoy de acuerdo Alvaro. Era una licencia poética, je, je.
Me refería a las "grandes" industrias culturales tipo editoriales y discográficas.
Ya sabes que nunca me gustó el nombre de industria cultural, aunque puedo aceptarlo para avanzar, no creo que muchas de nuestras empresas se parezcan en nada a una industria.
Y el debate de avanzar en la responsabilidad social es muy importante también, estoy de acuerdo contigo.
Álvaro Romero Wed 28 Jan 2015 12:59PM
De acuerdo entonces con la apreciación. Es importante de cara a una manifestación como el Pacto, dar el justo papel a esa industria cultural implantada en el territorio que ofrece servicios y productos muy relacionados con la demanda del entorno.
Lo de llamarnos Industria o empresa, es lo de menos, estoy también de acuerdo, el término industria sigue siendo ambíguo. Aunque lo que si me parece importante es que aunque existan diferencias estructurales y de volumen de negocio, una gran empresa y una pequeña empresa somos fundamentalmente eso: empresas culturales. Abrazos.
Rubén Caravaca Fernández Wed 28 Jan 2015 6:34PM
Alvaro realmente creo que las industrias culturales que mueven el mundo (Sony, Walt Disney, Universal....) solo se mueven por intereses económicos hay miles de ejemplos que lo evidencian. Recomiendo la lectura de "Cultura mainstream" de Fréderic Martel. Nuestro modelo cultural ha fracasado, la situación en la que estamos lo pone de manifiesto y como dice Juan Antonio hay que tirar por otro lado. Algunas experiencias en América Latina ponen de manifiesto cual es el camino desde Colombia (gobierno conservador) a Buenos Aires. Así como nuevos horizontes con propuestas como Flock Society que me parecen que han puesto sobre la mesa muchas cuestiones que aquí, España-Europa, no nos atrevemos a plantear. La apuesta debe ser por los ciudadanos. Os dejo alguna reflexión que mantendré mañana en el debate sobre financiación cultural en el Ateneo madrileño publicada ayer en un medio digital por si alguna le apetece ojearlo: http://www.nuevatribuna.es/opinion/ruben-caravaca/politizar-cultura-tiempos-revueltos/20150127111537111728.html
Buenas tardes
Álvaro Romero Wed 28 Jan 2015 7:39PM
Hola Rubén, la verdad es que discrepo contigo en tu apreciación. El modelo cultural que ha fracasado es el modelo público de gestión cultural. La sociedad civil en cambio se ha movido siempre de manera paralela y ha ofrecido a la sociedad alternativas viables de consumo cultural. La industrias culturales (no entiendo que las identifiques sólo como los grandes) son las que están innovado permanentemente y creando nuevos modelos de hacer cultura, aquellos que la sociedad demanda.
La Cultura es múltiple y por tanto las formas de desarollarla son también múltiples.
Claro que la apuesta está por los ciudadanos. Desde cualquier musical de Gran Vía, a una exposición en el Reina Sofía; desde el teatro de "la casa de la portera" hasta "Red de Tejas" en Sevilla.
No veo fracaso en todo eso, sino ganas de seguir haciendo cultura con distintos argumentos de partida.
Estamos hablando de gestión de la cultura y eso es muy amplio para reducirlo sólo a una parte muy específica de ella.
Y por supuesto que en América Latina se están haciendo cosas muy interesantes de las que hay que aprender, pero nuestra realidad es diferente y creo que lo que debemos hacer es apostar por el gran potencial de profesionales que tenemos y fomentar el desarrollo de ideas, proyectos y productos culturales al margen de las decisiones políticas en Cultura, es decir, dejar que la sociedad civil (tercer sector, empresas y ciudadanos) tomen el pulso de la actividad cultural.
Juan Antonio Jara Thu 29 Jan 2015 7:11AM
Ahora me toca a mi discrepar Álvaro: no creo que haya fracasado el modelo publico de gestión cultural, más bien creo que está agotándose. Pero no sería bueno obviar los años de grandes logros culturales que no voy a repasar pero que están en mente de todos, la época de la democratización cultural.
Por tanto creo podemos coincidir en que se necesita un nuevo paradigma dónde la ciudadanía esté más involucrada y pueda ser libre hasta de ejecutar programas culturales. Aquí la propuesta de encuentro podría ser como en otros hilos, los consejos de cultura.
Rafael Morales Astola Thu 29 Jan 2015 8:56AM
Estas conversaciones que estamos manteniendo, así como el recurso que empleamos para producirlas y las garantías con que contamos para que, al final, llegue a un lugar y en un tiempo concretos (Navarra-IICC), de alguna manera ya traducen un sistema de gestión cultural que se convierte a sí mismo en proyecto cultural. El Pacto por la Cultura, de un modo u otro, tendrá lugar en la II Coferencia de la Cultura y representantes de los diferentes subsectores culturales y creativos rubricarán el Pacto, y se iniciará otra fase del proceso con sus vaivenes de mayor y menor efectividad. Todo esto lo planteo porque aúna varias condiciones de éxito tanto en el sector público como en el sector privado y el tercer sector. Es decir, estamos continuando en un proceso donde ha habido líneas dominantes que ahora lo son menos, pero que no han desaparecido ni el horizonte parece decirlo. El Ministerio de Cultura apoya este proyecto cultural que la IICC, lo lidera FEAGC (Tercer Sector) y participan representantes de los tres sectores de la gestión cultural involucrados (público, privado y asociaciones-expertos). Quizá se trata no tanto de ver qué cosa está obsoleta y qué cosa viene con gran empuje (¿que, al final de su viaje, será obsoleto?), sino cómo podemos trazar una actitud de apertura donde, colaborativamente y desde la diferencia, se inserten políticas culturales incluyentes, participadas, críticas, exitosas en el plano social y en el plano de la sostenibilidad económica.
Rubén Caravaca Fernández Thu 29 Jan 2015 8:57AM
Si que sirva de precedente, jajaja, estoy de acuerdo con Juan Antonio, el modelo público de gestión cultural no ha fracasado, ha fracasado el modelo basado en el ladrillo, las grandes infraestructuras, hay cientos de ejemplos, 400 centros de arte contemporaneo en España, la relación entre cultura y construcción de equipamientos. eso si ha fracasado., pero gracias a lo público muchas de las propuestas más innovadoras se pueden sacar adelante, de igual manera que solo lo público garantiza de que toda la ciudadanía tenga acceso a la cultura (bibliotecas, centros culturales, fiestas populares... ) El acceso a la cultura es un mandato constitucional y hay que obligar a que se cumpla. En cuanto a las industrias culturales, para mi son las grandes depredadoras de la cultura, un mecanismo de control ideológico, que facturan millones en España y tributan mayoritariamente fuera, que se apropian de lo público y lo privatizan (Disney), impiden la diversidad cultural, despiden a cientos de trabajadores, salarios de mierda... hay cientos de ejemplos... Para esto están los debates para contrastar.
Álvaro Romero Fri 30 Jan 2015 10:17AM
Pero Rubén, catalogar de depredadoras a las Inudstrias Culturales me parece excesivo y geberalista. Insisto, que Industrias Culturales (o como quieras llamarlas) hay muchas, muchísimas, y la mayoría (pequeñas y medianas): productoras, editoriales, consultoras, compañías de teatro, orquestas, etc., etc creo que no responden a ese paradigma al que te refieres.
Y en cuanto a la participación ciudadana, creo que se han conseguido muchos avances en la comunicación directa del ciudadano en la toma de decisones culturales. En modelos anglosajones, el ciudaddno participa en el diseño de exposiciones, programas culturales, actividades. Moma, Museo de Cleveland, tate, puede ser ejemplos de una conversación plena con los ciudadanos.
Y por supuesto que el acceso a la Cultura es un mandato contitucional, claro; eso es inviolable. Nadie lo niega, pero debemos tener claro el coste que significa hacer Cultura, y quién se hace cargo de él.
Por todo ello, el Pacto debería contener el reconcomiento de la Cultura como factor de desarrollo socioeconómico y territorial, y por tanto con caracteristicas económicas y productivas.
Creo además que no es contradictorio con todo lo que se está comentando en este hilo: el papel de lo público es complementario con el papel del sector privado. Pero ambos pueden hacer una Cultura de muchísima calidad.
Ana Velasco Fri 30 Jan 2015 12:06PM
Si atendemos a la definición de UNESCO, la industria creativa incluye a las industrias culturales más toda producción artística o cultural, ya sean espectáculos o bienes producidos individualmente, siendo aquella en la que el producto o servicio contiene un elemento artístico o creativo substancial, creo que esto justifica suficientemente la integración de estos sectores en la propuesta del Pacto de la Cultura. En las discusiones previas creo que en algún momento se habla, en realidad, de empresas de industrias culturales y creativas y no de la industria en si.
Juan Antonio Jara Fri 30 Jan 2015 12:33PM
Olvidémonos del nombre, no tiene tanta importancia y ya está bastante generalizado como para cambiarlo. Lo importante es que hay mucha pero que mucha diferencia entre las necesidades de las "grandes" y el día a día de las pequeñas, grandes diferencias en cuanto a las ayudas que necesitan y por tanto grandes diferencias en las leyes que las deberían regir. Y esta diversidad es fundamental verla en todo momento.
Ana Velasco Fri 30 Jan 2015 1:19PM
Efectivamente el nombre no es importante, pero hablar de industria casi acobarda a las empresas de gestión cultural que en su mayoría son pequeñas, de menos de 5 trabajadores y hace que no se identifiquen con el sector. Coincido totalmente en que la diversidad hay que tenerla en cuenta siempre.
David Márquez Martín de la Leona · Mon 19 Jan 2015 12:18PM
Voy a intentar expresarlo mejor.
Hay muchos sectores que son tangentes y correlativos con los sectores tradicionales de la cultura. Tanto es así que suelen/pueden asimilarse como cultura.
Mi puntualización anterior viene a subrayar dos conceptos que creo que debemos aclarar previamente con el fin de no sembrar confusión y hacer más operativa (si lo conseguimos) esta iniciativa. Esos dos conceptos son:
1/ Matizar y dimensionar la perspectiva economicista de la cultura (que hasta ahora ha sido la imperante en nuestros debates y análisis). Rafael dice que como correlato de la corriente imperante en ciencias sociales. Hablo de matizar porque no creo que sea conveniente negar la utilidad de este punto de análisis, sobre todo cuando hay otras perspectivas de análisis económico de la cultura (otras estructuras de gestión, economía alternativa, etc). Hablo de dimensionar en lo que se refiere precisamente a la distorsión analítica que provoca este enfoque economicista (p.e. el abuso del cálculo del impacto económico de una actividad cultural).
2/ Si queremos acotar problemática común, creo conveniente acotar conceptos operativos. Así, no creo conveniente juntar la problemática de una agencia de publicidad con los problemas de difusión de la danza porque no tienen absolutamente nada que ver. Como tampoco lo tienen los problemas de producción y búsqueda de financiación de un videojuego con los de producción y financiación de una exposición de artes plásticas. El debate en otro foro, quizá debería ser este que estamos manteniendo aquí, pero para este foro (Pacto por la cultura), creo más útil centrarnos a discutir lo que hasta ahora no hemos resuelto (los problemas de nuestra cultura "convencional") antes de abrir la triste fiesta a unos nuevos invitados.
Como continuación de la reflexión, me llama la atención que el interés por integrar las mal llamadas industrias creativas al ámbito de la cultura venga generalmente desde pensadores de la cultura y casi nunca desde pensadores de esas industrias.
Y que conste que participo de la idea de que el futuro reclama de la cultura una rápida adaptación al paradigma digital (http://www.eldiario.es/piedrasdepapel/nuevo-crece-viejo-languidece_6_195690459.html). Pero aquí seamos operativos si no queremos frustrar las expectativas de mucha gente. Los artistas y los trabajadores de la cultura nos reclaman a los que nos dedicamos a pensar la cultura, soluciones para sus problemas. Los publicistas, los creadores de videojuegos y los creadores de apps no nos han cursado, a nosotros, todavía ninguna reclamación (y mi entorno está plagado de este tipo de profesionales).